6.02.2008

Ceci n`est pas un post

Caía el atardecer en medio del Amazonas. Dos hombres permanecían sentados sobre pequeños troncos, pensativos frente a frente, como contemplando un partido de ajedrez y esperando la movida crucial. Pero lo que en verdad estaban viendo no era un tablero: era un vaso. un vaso con agua, cargado hasta la mitad. Los hombres lo miraban, reflexivos.
Y apareció Pelusio. Y vió a los hombres y se acercó y observó el vaso y preguntó:

- Qué pasa acá?

Los hombres se sorprendieron pues no esperaban la llegada del Profeta, y luego de tartamudear un poco, decidieron ir al grano:

- Yo veo un vaso medio vacío, pero mi amigo acá presente dice que ve un vaso medio lleno... estamos confundidos.

Pelusio respiró suave, observó el vaso un rato más y dijo.

- Eso no es un vaso: es una pipa.

Y se marchó nomás. Y los hombres se miraron uno al otro y luego bajaron la vista para ver el vaso: no estaba. En su lugar había una pipa, perfecta, el arquetipo de pipa materializado. Enorme es Pelusio, tan enorme que utiliza la metáfora como arma principal, y la aborrece a la vez, porque lo del vaso ya medio como que le hinchó las pelotas. Y sabe que dos personas que deambulan por el Amazonas al atardecer y discuten si medio vacío o medio lleno teniendo una vista tan hermosa alrededor, son dos pusilánimes, mejor darles una pipa, que fumen un poco, que sean felices sin pensar ni en lo que tienen ni en lo que les falta. Mejor que hagan. Que aprendan. Que vivan. Y que viva Pelusio también, carajo!





Perdón, se me escapó el peronista de adentro.

6 comentarios:

El acumulador dijo...

No hay duda, ese vaso estaba medio vacío.

Julieta dijo...

La secuencia del vaso me sacó un poco. Prefiero a Pelusio creando siluetas de humo con su pipa.
Saludos desde el hormiguero!

alessandro tambuzzi dijo...

qué vaso? de qué vaso hablan ustedes dos? había una pipa nada más !!!

Anónimo dijo...

y entonces?

Feffo dijo...

Por favor. Qué bien me hace este tipo...

Vivian dijo...

La pregunta es... ¿qué había en la pipa?