11.05.2008

obama

Por entre la revuelta política y económica que atraviesa hoy en día Estados Unidos, un grupo de personas camina por la quinta avenida y decide viajar al Amazonas, a conocer a Pelusio, a ver qué tiene para decir el Sabio Profeta, acerca de la situación de la "casa de los valientes". En un país en el que la discriminación racial e incluso la social distan de ser Historia para ser historia, en medio de una caída bursátil rotunda, los 4 yankies tomaron un avión para encontrar luz en las palabras de Pelusio.

Apenas se internaron en la Selva, el Profeta apareció, pues estaba de buen humor, y su nutria estaba bien peinadita raya al medio.

- Pelusio -hablaron los del norte. Es un honor conocerlo, hemos escuchado tantas cosas acerca de sus sabias palabras que...

- Ahórrense los halagos que de esos me sobran. Denme algo que no tenga o no me den nada. -respondió cortantemente Pelusio con voz de trueno, porque el ánimo le cambia así, cuando se le canta.

- Bueno, simplemente buscamos un camino, saber qué tenemos que hacer, si nuestro país podrá...

Y Pelusio los volvió a interrumpir, y habló con voz de algodón, ante la mirada atenta de los visitantes que iban por primera vez a escuchar la Magia:

- La realidad no es solo realidad. La ficción no es solo ficción. La cucaracha ya no puede caminar. En este mundo las cosas se mezclan, estan mezcladas todas. Por eso muchos dicen que nada es lo que parece. Por eso dicen otros que las apariencias engañan. Las apariencias nunca engañan, pero los hombres no las saben descifrar. Se quedan en la base, en la superficie, en la tapa del New York Times. La Bolsa no existe, son números, y los números son matemática y la matemática es abstracción pura. La realidad es ficción. Probablemente Obama sea solo un actor, un artífice de algo superior. La ficción es realidad. Probablemente el verdadero presidente de Estados Unidos sea Morgan Freeman.

Los yankis se miraron entre sí, sin comprender nada, y cuando voltearon para mirar a Pelusio este ya no estaba. Había desaparecido, se esfumó entre las ramas de los frondosos árboles de la Selva, dejando detrás de sí solo un eco, el eco de la última palabra que les dedicó a sus repentinos visitantes: freeman, freeman, freeman.

Así de grande es Pelusio, así nos ilumina con su sabiduría eterna, entera, etérea, etcétera. Tan grande es, que puede comprar un chupetín con un billete de $100 y le dan el vuelto todo en monedas. Así de grandote.

5 comentarios:

¡DieguitoX! dijo...

"Freeman"; algo asi como "liberen a los hombres"...

Todas y cada una de las palabras de Pelusio tienen su mensaje..

Que Pelusio bendiga a Pelusio...

Anónimo dijo...

La cucaracha ya no peude caminar: gran verdad universal, sabiduría Pura.

dalecuerda dijo...

ficciónyrealidad. Que bien sintetizado por pelusio. mmmmmhh....
Escuché que pelusio está por dirigir la película del todo.
Un film de infinitos minutos. Lo que está pasando, es material para la película de Pelusio. todo lo está filmando y dirigendo.
Todos actúan para él. Vos, yo, este blog, esta ñ también. Y tu ducha. Todo.

alessandro tambuzzi dijo...

lo increíble no es solo eso: lo increíble es que YA LO FILMÖ, y vos no te diste cuenta, ni yo.

saludos y sabiduría para ustedes

Vulgar dijo...

Jajjaja muy bueno lo del chupetín con el vuelto de cambio en monedas.
Yo creo que Pelusio tendría que opinar sobre Obama ganando las elecciones en representacion a Morgan Freeman.