5.22.2008

todo

Recuerdo la primera vez que me interné en la selva del amazonas en busca de Pelusio. Era una mañana de mayo, calurosa y húmeda, y mi esperanza de verme cara a cara con el Maestro hacía que mi corazón bombée con más fuerza, con más velocidad. No lo encontré. Pasaron 3 meses, 3 intentos más hasta que pude dar con él y bañarme en sus palabras sabias. Pero lo que sí encontré aquella primera vez fue un mensaje, un mensaje que el Uniquísimo había tallado en el tronco de un árbol, probablemente con una piedra. Un mensaje que decía:

"Esperá
que la lluvia se vaya.
que el viento cambie de lugar.
que el sol se mueva y corra de lugar las sombras de los árboles.
que los planetas se pongan en línea.
que los pájaros canten todos juntos un tema de Mozart.
esperá que se vacíe tu cuerpo.
que se vayan tus ganas
tus deseos
que se pudran de moho tus miedos y tus fracasos.
esperá la nada
el vacío total
la mente seca y limpia y blanca.
y cuando todo se vaya
cuando te quedés solo buscando
esperá un poco más.
y un poco más después.
y otro poco.
esperá sin esperanza.
sin amor.
sin odio.
quieto.
callado.
esperá hasta olvidarte qué estabas esperando.
y así, completamente despojado, olvidate de tu cuerpo y del mundo.
quien no desea nada es porque nada necesita.
y quien nada necesita, lo tiene todo."



El árbol era grande, como verán. Y grande era también mi sorpresa y mi alegría al encontrarme con esas palabras que resumen lo inresumible: la Grandeza Eterna de Pelusio. Como todo hombre, esas palabras, que el Inconcebible regala al mundo, yo las veía dirigidas a mí y solo a mí. Solo después de un tiempo y mucho estudio me di cuenta que Pelusio nunca le habla a un hombre, ni a dos: le habla al mundo entero o le habla a la Nada. Y tan grande es, tan sabias son sus palabras, que la Nada cada tanto le responde y se quedan juntos charlando un rato.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pelusio es demasiado bueno para no ser verdad...que suerte que existe, en todo y en nada.

Anónimo dijo...

Contenta, felicidad empezar la mañana leyendolo!

Julieta dijo...

Y grande ed también mi sorpresa y mi alegría al encontrarme por acá!
Saludos ojeroso!